miércoles, 10 de marzo de 2010

Cómo no hablar como un infeliz, parte 1

Lo de "parte 1" es porque, con el tiempo, se me van a ocurrir más situaciones de las que vienen a continuación.

El ser humano siempre se comunicó con el entorno que lo rodea, ya sean otros humanos, un perro o Jorge Rial desde la tele. Para ello utiliza los cinco sentidos que posee: la vista, el olfato, el gusto, el tacto y el oído. Aquellos que hayan visto o se crean un Caballero del Zodíaco poseerán un sexto sentido, pero no nos meteremos en ello. De los cinco sentidos mencionados, nos ocuparemos del oído, pero desde la parte emisora; voy a hablar del habla, valga la redundancia, de la faceta humana que fomenta al oído.

Salvo aquellos con la desgracia de la mudeza, todos los humanos hablamos, en mayor o menor medida. Para ello apelamos a los lenguajes, tanto el materno como otros, según la ubicación personal y de la madre. El problema que noto en estos días (y años) es que hay una fuerte tendencia a la decadencia del español; no el gallego de los chistes de Muleiro, sino el idioma hispano. No solamente en la adolescencia el humano pierde todo tipo de razonamiento para con sus padres, sino que también decae el uso variado del idioma español. Vemos el más claro ejemplo con las minorías sociales, mejor conocidas como tribus urbanas, a saber: emos, floggers, cumbieros, nerds, geeks, empresarios, etc.
Todos utilizan mal el idioma castellano. Incluso los mismos periodistas, quienes deberían manejar el idioma de una manera espectacular (según el Word Challenge, de Facebook, hay un nivel de mucho puntaje que es el de "periodista"), hacen de pato criollo al hablar. Usted, querido lector, se preguntará dónde encontramos esos errores lingüísticos. Aquí presento una guía de típicos errores, algunos con la explicación de su origen:

- Bizarro. La palabra bizarro, según nuestro amigo diccionario, significa "valiente". Así de simple, nada que ver con el significado que escuchamos a diario. Ustedes opinarán que tal o cual situación es bizarra, pero se equivocan, a menos que usen la definición que les acabo de dar. Si no me creen, entren: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=bizarro. El origen de tal error, según leí en no sé dónde, y corroboré con un diccionario, es que se usa como sinónimo de su homónimo en ingles, bizarre, que sí tiene el significado que todos utilizamos a diario (raro, sorprendente). Así que, ya saben, corríganlo.

- Asumir. Otro ejemplo de los conflictos de la globalización. La definición de asumir es simplemente la de tomar un cargo, o tomar algo para sí. ¿No confían? Vayan a la RAE, o a cagar, ustedes eligen. Aquí también se toma la versión inglesa de la palabra, assume, que sí significa "suponer algo". Por favor, empiecen a cambiar.

- Hay, ay y ahí. Esto no es difícil, no hay nada en el inglés que confunda, es simplemente la pelotudez propia del ser humano (hispanoparlante, por supuesto). La distinción entre las tres consiste en lo siguiente:
Hay se utiliza para conjugar el verbo haber. Ejemplo: en ese lugar hay un puto que no sabe hablar castellano.
Ahí se usa para localizar lugares, objetos o sujetos. Ejemplo: ahí hay un pelotudo que no sabe habar bien.
Ay es una exclamación. Ejemplo: ¡Ay! me asustaste con tu mal uso del idioma.
Insisto, leer a alguien que mezcla las tres palabras es irritante. Muy.

- Condicional. En inglés seguro lo manejamos a la perfección, hicimos mil ejercicios en clase y hasta pudimos haber rendido algún examen internacional de una universidad que vende títulos por mucha guita. En cambio, en castellano somos más brutos que cuando a Monzón le preguntaron si una trompada que dio fue adrede y él respondió "no. Fue a propósito". Para los que no entendieron lo de recién, "adrede" significa "a propósito". Ah, y estoy hablando de Monzón el ex-boxeador, no del 3 de Boca.
El modo condicional tiene tres partes. No me las acuerdo ni las pienso poner, pero los ejemplos pueden ser:
1) Si llueve, cocino.
2) Si lloviese, cocinaría.
3) Si hubiese llovido, habría cocinado.
Claramente nunca cociné. El ejemplo 1) refiere a una situación futura muy próxima, casi que el presente mismo. Es como decir "me tocás y te cago a trompadas", donde está implícito el "si me tocás, te cago a trompadas". El 2) es una situación hipotética, casi ficticia. El 3) indica una situación pasada que nunca ocurrió, y detalla el desarrollo que podría haber tenido dicha situación. Chochamus, no jodamos, son tres reglas de mierda.

- Palabras extranjeras nacionalizadas. ¿Qué carajo quiso decir eso? Fácil: mouse de computadora, por ejemplo. Yo también las uso, así que no me declaro perfecto al hablar, pero hay veces que eso se va al carajo. Nadie andaría en Argentina diciendo que tiene un "ordenador", porque creerían que hay un esclavo que acomoda papeles en su casa. Pero tenemos palabras que no son muy utilizadas, otra vez a causa de la globalización. El "ok", por ejemplo, es vital para entender lo que pasa: no decimos "bueno", o "está bien", decimos ok. Somos re top por eso. Si lo hacemos en un chat, qué se yo, ahorramos un par de letras escribiendo, además de estar cerca en el teclado. Pero ir por la vida diciéndolo es molesto. Es como el sorry, más utilizado como sori. Conchetas de mierda, cada vez que dicen sori me dan ganas de tirarlas al piso.

Señoras y señores, aquí concluye un capítulo de la guía para no hablar como un infeliz. Espero que practiquen en sus casas, porque ahora mismo estamos rastreando su dirección ip para mandarles cadenas de mails, invitándolos a resolver múltiples ejercicios sobre los temas recién dados.